Murió Chavela Vargas. El mayor icono lesbico de América Latina ingresó a la eternidad.

 “Me voy. Les dejo de herencia mi libertad, que es lo más preciado del ser humano”(Chavela Vargas)

Falleció Chavela Vargas. La legendaria cantante de música tradicional mexicana e icono lésbico  murió ayer domingo a los 93  años a raíz de una bronconeumonía por la que fue hospitalizada hace una semana. La artista, conocida como la "Dama del poncho rojo", había regresado a México hace dos semanas de un viaje a España durante la cual  presentó su disco, "La Gran Luna", dedicado al poeta  Federico García Lorca.

Isabel Vargas Lizano, mejor conocida como Chavela Vargas, nació en 1919 en Costa Rica. Fue un referente de la canción mexicana, amiga de grandes artistas del siglo XX, cantante de mucho oficio y dueña de un sentimiento que conquistó el mundo de habla hispana. Su voz, que trascendió rancheras, boleros, corridos revolucionarios, tangos y canciones cubanas para forjar un estilo dulce y desgarrado, hondo y bravío, macho y femenino ingresó este domingo de agosto por la puerta grande a la inmortalidad.

Al igual que Edith Piaf, con quien el español Pedro Almodóvar la había comparado, Chavela Vargas comenzó su carrera cantando en las calles. En la década de 1990, luego de haber vencido  el alcoholismo, la ya  septuagenaria cantante  recorrió todo el mundo para presentarse en escenarios tan prestigiosos como el Olympia de París y el Carnegie Hall de Nueva York interpretando sus viejos éxitos como La Llorona , Piensa en mi, o El Ultimo Trago.

Chavela se hizo má spopular, si cabe y se presentóa nuevas generaciones de lesbianas participando en varias películas de éxito. Participó  en Frida (2002) de Julie Taymor, basada en la vida de su amiga ( y amante) Frida Kahlo, y en Babel (2006), del director de cine Alejandro González Iñárritu.

Cuando ya nadie creía que podía cantar dio un recital en el Teatro de la Ciudad en 2009 y  produjo el año pasado el disco La Luna Grande y se animó a salir de gira a promocionarlo. La primera semana de julio estuvo en Madrid, donde la muerte le coqueteó sin éxito. “Las personas, simplemente, aman o no aman. Los que aman, lo harán siempre a todas horas, intensa y apasionadamente. Los que no aman, jamás se elevarán ni un centímetro del suelo. Hombres y mujeres grises, sin sangre”, dijo alguna vez.

"Chavela supo vivir como ella quería, en un momento en que nadie sabía cómo vivir como le plazca", dijo de ella el escritor mexicano Carlos Monsiváis.

Dice el diario El Pais de España que "Chavela era como los toreros, siempre se despedía y siempre regresaba. No se le dio la gana morirse en su último viaje a España, cuando el 12 de julio fue ingresada en el hospital por agotamiento. Los peores augurios tuvieron que esperar. Pisaría de nuevo México". 

Al volver a la tierra donde vivio sus mejores años  sus amigos, que habían abierto una cuenta de Twitter a su nombre colocaron este saludo “Ya vine de donde andaba, se me concedió volver. A mí se me figuraba, que no les volvería a ver”   que parafrasea la letra de "El Ausente". Chavela volvió a  su "Mexico lindo y querido" para despedirse.