Ricky Martin desvela en "Yo", su recientemente publicada autobiografia, la lucha interior que libró durante años contra sí mismo para reconocer su homosexualidad.
"Desde que tengo recuerdo he sentido una atracción muy fuerte por los hombres y, aunque puedo decir que también he llegado a sentir atracción y química con mujeres, es el hombre el que en las últimas despierta en mí lo instintivo, lo animal", dice el artista en el noveno capítulo.
Enrique Martin Morales, "Kiki" para sus íntimos, escribe en "Yo" sobre su relación familiar, el comienzo con el grupo Menudo, la etapa en México o su lucha por lo latino en Estados Unidos, pero es la batalla interior por aceptarse la que ocupa gran parte de las 292 páginas del libro.
"Ya no podía vivir más sin enfrentarme a mi verdad. Por eso sentí la necesidad de acabar con un secreto que llevaba guardando demasiados años: tomé la decisión de revelarle al mundo que acepto mi homosexualidad y celebro este regalo que me ha dado la vida", dice en la introducción.
Ricky Martin deja claro, sin embargo, que perdió la virginidad con una mujer en su etapa del grupo musical Menudo, que se ha acostado con muchas féminas y que, incluso, vivió una etapa de "ser el más macho" de todos.
El icono latino de 38 años revela en el texto que tras reconocer su homosexualidad se siente más fuerte y libre que nunca, en una introducción en la que destaca como los hitos de su vida la etapa de Menudo, el éxito de "Livin La Vida Loca", su primer viaje a la India y el nacimiento de sus hijos, Matteo y Valentino.
Martin habla con mucho afecto de su madre, de quien dice se ha convertido en la mujer que da el cariño que necesitan sus hijos, mientras que la figura paterna es más difusa, aunque en cierto momento reconoce haber tenido "una relación de camaradería con papi".
Metido en la etapa de adolescencia que coincide con Menudo, hace la primera revelación de carácter sexual en el capítulo "De niño a hombre", cuando explica -sin detalle alguno- que tuvo su primera relación, con una mujer y forzado por el entorno de la banda musical.
"Era una chica muy linda y me gustaba, pero la verdad es que no había nada de intimidad o de cariño entre nosotros, y creo que por eso no fue una experiencia tan especial", relata el cantante.
El astro boricua asegura que en esa etapa descubrió "la sensación tan intensa que puede llegar a traer el sexo entre un hombre y una mujer", tras asegurar que en aquellos años tuvo intimidad con más chicas.
Después llegaría su etapa de vida en México, que duró cinco años y en la que siguió la experimentación con las mujeres, como queda reflejado cuando se refiere a su Coco Channel, que la prensa puertorriqueña identifica con la presentadora mexicana Rebeca Alba.
Sobre la relación con esa mujer, Rebeca Alba para muchos, dice que le dio seguridad y que se sintió amado, aunque nunca llegaría a fructificar en algo duradero.
Es en el capítulo "Al encuentro del destino" donde tras asegurar que salió con todas las mujeres que se cruzaban en su camino, ya fueran "solteras, casadas, viudas y divorciadas", reconoce, sin grandes detalles, que tuvo relaciones con hombres.
"En el transcurso de esos años también tuve algunos encuentros con hombres, claro, eso también formó parte de mi experimentación, pero nunca fueron relaciones que perduraran o que marcaran mi vida de ninguna manera importante", relata Martin.
Es en ese capítulo en el que más se adentra de todo el libro en su homosexualidad, a través del relato de la relación con un locutor de radio de Los Ángeles, de quien dice que "tenía la mirada más hermosa que nunca había visto".
El locutor, cuyo nombre no revela como el de ningún otro de las personas que aparecen en el libro, hizo que Martin pensara en dejarlo todo para irse a vivir a cualquier parte del mundo juntos.
“Nos conocimos en una estación de radio y desde el instante en que nos vimos fue un encontronazo de almas, por lo menos de mi parte. Yo estaba de viaje fuera de Los Ángeles y fui a la estación para hacer una entrevista. Apenas abrí la puerta del estudio, me encontré de frente con la mirada más hermosa que jamás haya visto “, narra el cantante en su autobiografía.
Su amor homosexual lo califica como “uno de esos amores en los que se te estremece el cuerpo y el alma”, “(era) un tipo muy guapo”, que “tenía algo especial, muy especial, y de inmediato fue como un imán que nos atrajo el uno al otro”.
Él sintió como si lo conociera desde tiempo atrás y durante la entrevista se preguntaba: “¿Estoy sintiendo vibra de su parte o son ideas mías? Si es verdad lo que estoy sintiendo, pues aquí voy sin miedo”.
Luego de intercambiar miradas y confirmar su interés se dieron teléfonos e iniciaron una relación, él lo visitaba a su hotel. ”Ambos éramos fanáticos de la música, la literatura, el arte, y así se nos pasaba el tiempo hablando de una cosa y de otra”, recordó.
Ricky lo escuchaba enamorado cada noche en radio, e interpretaba sus mensajes que le enviaba a lo largo del programa, pero su felicidad terminó por la fama, y él empezó a tener que viajar mucho.
“Una vez hasta le propuse dejarlo todo para que nos fuéramos juntos a vivir a algún lado.. a donde fuera, a Asia, a Europa… No me importaba ni mi carrera, ni tener que decirle al mundo entero que era gay, no me importaba nada”.
Sin embargo, su pareja dijo siguiera adelante con su carrera porque tenía una misión con la gente y no deseaba truncar ese futuro.
Martin hace énfasis en "Yo" en la defensa que ha hecho durante años de lo latino en los Estados Unidos, tras rememorar cómo le reprochaban su acento y explicar el escaso conocimiento que aún en la década de los noventa había en ese país sobre América Latina y sus particularidades nacionales.
El cantante habla en el capítulo de "Paternidad" del proceso que llevó al nacimiento de Matteo y Valentino, tras elegir la opción de lo que denomina "maternidad subrogada".
"Ya estaba ilusionado ante la perspectiva de tener un hijo, pero dos", describe de forma emotiva el puertorriqueño, que asegura que sólo tuvo contacto con la madre de sus hijos a través de internet.
"En el fondo yo siempre he sabido que soy gay, sin embargo, me pasé años y años tratando de ocultármelo a mí mismo", dice en "Mi Momento", en el cierre del libro a modo de conclusión.
Martin señala que, quizá, el que se le hiciera tan difícil aceptar su homosexualidad fue debido a ser "un ídolo latino, una estrella de la música pop, y para algunos, un símbolo sexual".
Exceneente artículo, por su síntesis y su realismo. Deja un mensaje positivo y bastante claro para todos los que hemos pasado por situaciones parecidas o iguales, lo mismo para quienes en este momento no se atreve. Ricky es un ejemplo de identidad gay, de alegría, arte y honradez.
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