Nada mejor para una película que antes de su estreno haya controversia y muchos expertos polemizando sobre su tema. Es el caso de "J. Edgar", la última cinta de Clint Eastwood sobre la vida del ex director del FBI, que se estrenará el próximo 9 de noviembre.
Este biopic sobre uno de los hombres más poderosos del país, que fue la cabeza de la agencia de inteligencia durante casi 50 años y ocho turnos presidenciales, ha dado mucho que hablar no sólo en las esferas de la respetable institución, sino entre la comunidad gay.
Y es que la Oficina Federal de Investigación no tardó en manifestar su disgusto tras la posible representación de J. Edgar Hoover como homosexual en la cinta de la Warner Brothers.
"No existe evidencia en el registro histórico sobre este asunto", señaló Mike Kortan, el director adjunto del FBI, tras una reunión con Eastwood y Leonardo DiCaprio, protagonista del filme. Kortan destacó que se trataba de "rumores vagos y fabricaciones, aquello de que Hoover y Clyde Tolson (su fiel asistente) hubieran tenido una relación más cercana que ser jefe de departamento y auxiliar jefe, mejor amigo y compañero constante".
Por su parte, William Branon, presidente de la Fundación J. Edgar Hoover, presentó una queja escrita contra Eastwood asegurando que cualquier relación física entre Hoover y Tolson era simplemente acusaciones provocadas por un autor de cuestionable reputación.
"Descartar la verdad y presentar una relación sexual entre Hoover y Tolson carece de base y supondría una grave injusticia y una distorsión monumental".
A su vez Eastwood aseguró al sitio web "E! Online" que no se presentaría al personaje como un travesti ni en una relación homosexual abierta. Sin embargo, el primer trailer de la cinta dejó ver una escena en donde Hoover (DiCaprio) toma de la mano a Tolson (Armie Hammer).
"No se trata de una película sobre dos hombres gays. Es un filme sobre cómo este tipo manipuló a todo el mundo a su alrededor y logró mantener su puesto durante ocho términos presidenciales. Me importa un bledo si era gay o no", declaró el cineasta.
En cuanto a la comunidad gay, hay quienes aseguran que es razonable la posición, si se trata de una precisión histórica. Sin embargo, si lo que se teme es que la representación de Hoover como homosexual empañe su imagen, eso ya es un tema homofóbico.
"Espero que nadie en el FBI defienda un punto de vista tan equivocado porque entonces esto reflejaría odio e ignorancia, algo que no tiene cabida en una sociedad civilizada", indicó Jacob Appel, un activista neoyorquino a favor de los derechos de los gays y las lesbianas.
Para Appel, que asegura que existe evidencia de que Hoover era gay, o por lo menos travesti como muchos lo sugieren, lo más interesante de esta historia es la penosa herencia que deja este funcionario en el país respecto a su persistente persecución de minorías ideológicas, étnicas y sexuales.
"Es un asunto de interés público, especialmente teniendo en cuenta su feroz y casi maniática persecución de los gays y las lesbianas en toda su carrera", declaró Appel. Otros defensores de los derechos de los homosexuales indican que no sólo les preocupa la reacción negativa de algunos miembros del FBI.
"En 2011 es difícil imaginar que dos personas tan poderosas, solteras y compañeros cercanos como Hoover y Tolson no fueran vistos como otra cosa que gays", indica Rod Hearne, director ejecutivo de Equal Rights Washington, un organización que promueve la igualdad sin importar la orientación sexual.
Por su parte, DiCaprio asegura que no está seguro de la orientación sexual de Hoover. "Si fuera un hombre de apuestas, en realidad no sabría a qué apostar", dijo el protagonista de "Titanic" a la revista GQ.
A toda esta controversia se le añade el sello de DiCaprio, un actor de 36 años, que cada vez tiene más relevancia en la gran pantalla tras perseguir perfiles que van más allá del cine comercial. Por si fuera poco, el biopic cuenta con la australiana Naomi Watts, una de las nuevas promesas de Hollywood.
Dada la transcendencia histórica del personaje y por surgir en plena temporada de Oscar se esperan grandes cosas de esta película. Por lo pronto, el guión de "J. Edgar" arranca con el aval del escritor Dustin Lance Black, guionista de "Milk".
Aquel biopic de Harvey Milk, el primer político abiertamente gay elegido para un cargo público en Estados Unidos, le valió ya un Oscar en 2009. Y por la forma en que abordó "Milk", es previsible que haya un evocación directa a la homosexualidad de Hoover. Lance además de director y productor es activista gay.
Aquí el trailer