22 de enero de 2013
La moda, en particular la llamada "alta costura" es una de las principales industrias de Francia. Las casas de moda y los grandes "modistos" residentes en Paris dictan la tendencia en cuanto a lo que las mujeres y hombres de todo el mundo usarán para sentirse elegantes.
Pues bien, el mundo de la moda no ha sido ajeno al debate sobre la apertura del matrimonio y la adopcióna las parejas homosexualesque en estos momentos moviliza la opinión de los franceses. Y todo parece indicar que se han puesto decidiadamente del lado de quienes apoyan que el matrimonio sea un derecho de todas y todos.
Hace unos dias la edición francesa de la revista ELLE colocó en su portada a dos
bellas novias y el titular "Matrimonio para todos".
La directora editorial Valérie Torania napunta que, a diferencia de otros países, donde el debate se divide por las líneas previsibles, en Francia está marcado por una serie, a menudo contradictoria, de intersecciones de intereses, ideologías y creencias culturales.
"Este debate no es entre homófobos y progresistas, antiguos y modernos, derecha e izquierda : hay gays, católicos pro-matrimonio, psicólogos de izquierda y derecha fuertemente unidos al simbolismo de la diferencia de género como una necesidad para cualquier niño potencial. Hay feministas que abogan por el Fecundación Asistida para las lesbianas, pero que se oponen a las madres de alquiler para los gays, porque denunciar la mercantilización del cuerpo de las mujeres."
Y hoy, en una imagen que sin duda simboliza lo que está port venir en Francia, dos novias con un niño cerraron el desfile de la Casa Chanel.
Como se sabe, la presentación del vestido de novia es el punto culminante de todo
desfile de moda. En el show presentado por la Casa Chanel en el Grand
Palais esta mañana, Karl Lagerfeld escogió no a una sino a dos modelos
para presentarlo. Y, la cereza del pastel:las dos novias iban acompañadas
por un niño (Hudson Kroening, ahijado de Karl Lagerfeld, de 4 años y y
medio de edad).
La imagen fue inmediatamente difundida via Twitter por Valerie Toranian, la editora en jefe de Elle.