25 de julio de 2012
La empresa Jim Henson Co., productora de Los Muppets y Fraggle Rock, dio por terminado un acuerdo con la cadena de comida rápida Chick-fil-A, luego de que esta última afirmara estar en contra del matrimonio homosexual.
El hecho ocurrió la semana pasada cuando el presidente de la empresa de restaurantes, Dan Cathy, señaló que su imperio de 1600 locales repartidos por todo EEUU, estaba “totalmente comprometido” con la definición bíblica de familia entre un hombre y una mujer.
“Apoyamos a la familia. De hecho somos un negocio familiar, dirigido por familias, y todos estamos casados con nuestras primeras esposas”, indicó Cathy a un periódico religioso.
La declaración no agradó en absoluto a la casa de los populares muñecos animados, quienes rápidamente difundieron un comunicado dando por terminado su acuerdo comercial, mediante el cual se regalaban juguetes de Los Muppets junto a los almuerzos de la cadena, asegura el diario LA Times.
“La compañía de Jim Henson ha celebrado y abrazado la diversidad y la inclusión durante más de 50 años, por lo que hemos notificado a Chick-fil-A que ya no queremos asociarnos con ellos ni ahora ni en el futuro. Lisa Henson, nuestra CEO, es una fuerte activista en pro del matrimonio gay y nos ha ordenado que donemos el dinero que recibimos de Chick-fil-A a GLAAD”, indica el texto publicado en la página oficial de Facebook de la empresa.
La decisión de Lisa Henson, hija del fundador y titiretero Jim Henson, resulta del todo irónica, dado que el pago de la cadena de restaurantes beneficiará a GLAAD, una ONG que trabaja en apoyo a los derechos de homosexuales y lesbianas.
El hecho ocurrió la semana pasada cuando el presidente de la empresa de restaurantes, Dan Cathy, señaló que su imperio de 1600 locales repartidos por todo EEUU, estaba “totalmente comprometido” con la definición bíblica de familia entre un hombre y una mujer.
“Apoyamos a la familia. De hecho somos un negocio familiar, dirigido por familias, y todos estamos casados con nuestras primeras esposas”, indicó Cathy a un periódico religioso.
La declaración no agradó en absoluto a la casa de los populares muñecos animados, quienes rápidamente difundieron un comunicado dando por terminado su acuerdo comercial, mediante el cual se regalaban juguetes de Los Muppets junto a los almuerzos de la cadena, asegura el diario LA Times.
“La compañía de Jim Henson ha celebrado y abrazado la diversidad y la inclusión durante más de 50 años, por lo que hemos notificado a Chick-fil-A que ya no queremos asociarnos con ellos ni ahora ni en el futuro. Lisa Henson, nuestra CEO, es una fuerte activista en pro del matrimonio gay y nos ha ordenado que donemos el dinero que recibimos de Chick-fil-A a GLAAD”, indica el texto publicado en la página oficial de Facebook de la empresa.
La decisión de Lisa Henson, hija del fundador y titiretero Jim Henson, resulta del todo irónica, dado que el pago de la cadena de restaurantes beneficiará a GLAAD, una ONG que trabaja en apoyo a los derechos de homosexuales y lesbianas.
Sin embargo, la polémica ha ido más allá de las marionetas y las hamburguesas, los políticos también han tomado postura. El alcalde de Chicago y antiguo Jefe de Gabinete de Barack Obama, Rahm Emanuel, respaldó la iniciativa de uno de sus concejales de bloquear la apertura de un nuevo establecimiento de la cadena de comida rápida en la ciudad. “Los valores de Chick-fil-A faltan al respeto de nuestros vecinos. Sería una mala inversión porque estaría vacío”, explicó. Además, el alcalde de Boston, Thomas Menino, también ha prometido mantener la localidad “libre de Chick-fil-A”.
Por otra parte, el antiguo gobernador de Arkansas y candidato en las primarias republicanas a la Casa Blanca de 2008, Mike Huckabee, ha encabezado una iniciativa para celebrar el Día de Agradecimiento a Chick-fil-A, como muestra de su apoyo a las opiniones homófobas del propietario de la cadena de restauración.
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