Primer hombre abiertamente gay conquistó la cima del Everest en honor de los jóvenes lGBT que sufren discriminación y acoso en todo el mundo.

Cason Crane es un joven alpinista abiertamente gay, que ha decidido escalar las “siete cumbres” más altas del mundo y con ello buscar el apoyo de la sociedad para evitar la discriminación y el acoso que lleva al suicido a muchos adolescentes homosexuales. Crane acaba de alcanzar la cumbre del monte Everest.

El veinteañero, Cason Crane, matriculado en la Universidad de Princeton, ha viajado alrededor del mundo escalando las mayores cumbres que existen. En 2008 subió al monte Kilimanjaro acompañado de su madre y desde entonces no ha parado, escalando montañas en Estados Unidos, Nueva Zelanda, Rusia, Suiza, Francia y Argentina.Ahora, acaba de conquistarla cima del Monte Everest, el más alto del planeta.

Crane escribiósus sensaciones al llegar tan alto en un articulo que publica el Huffington Post donde dice: "En esa mañana con ventisca en la cumbre del monte Everest, vi la vida de estas personas - muchos de ellos jóvenes LGBT - reflejada en la belleza de este entorno natural. Había escalado el Mt. Everest en honor a los jóvenes LGBTQ que se enfrentan a la discriminación y el acoso, y también para enviar un mensaje a otros que podrían ser una minoría sexual o cualquier otra minoría en su comunidad: Ustedes pueden hacerlo. Encuentren su Everest. Descubranlo y alcancenla cumbre y desde ella llenense de la gloria que se muestra en la salida del sol sobre el vasto horizonte."

Crane es fundador del Rainbown Summits Project (Proyecto Cubres del Arcoiris), que combina su pasión con el alpinismo y el apoyo al Trevor Project, así como organizaciones civiles que luchan para impedir el suicidio entre jóvenes gay.

El Rainbown Summits Project busca crear conciencia y lograr apoyos económicos escalando las cimas más altas en cada continente, conocidas como “las siete cumbres”.

Para el joven alpinista es importante apoyar a los jovenes homosexuales que aman el deporte pero que por miedo ha ser golpeados o humillados en el tradicional ambiente machista de algunos deportes, deciden abandonar sus sueños.