El cantante Tiziano Ferro reveló a la edición italiana de Vanity Fair que es homosexual. Conversando con la revista, el italiano señaló que "desde hacía tiempo que no estaba bien" y que "tenía que afrontar una serie de cosas", entre las que se incluyen "una relación con la homosexualidad".
Ferro aseguró que tomó la decisión de hacer pública su orientación como una manera de asumirse mejor y quitarse de encima las presiones que él mismo se había puesto. Conclusiones a las que llegó gracias a sus sesiones de psicoanálisis.
"Hace un par de años inicié un camino de análisis. De tiempo atrás no estaba bien y había entendido recobrar una serie de cosas, a partir de mi encuentro con la homosexualidad”, declaró el cantautor de 30 años a la edición italiana de la revista Vanity Fair. “Así, al término del año pasado llegué a una conclusión: quería vivir esa parte de mí, dejar de considerarla un monstruo, algo negativo".
Ferro comenta que sus primeras dudas sobre su sexualidad se remontan a la adolescencia cuando tenía una novia a la que confesó que se sentía atraído por los chicos. "Se rió de mí en la cara y me dijo que eso no podía ser verdad", recuerda el cantante, que señala que después llegó el éxito, e "incapaz de aclarar", sus sentimientos decidió no llevarlos adelante. Ferro admite que no todavía hoy no sabe explicarse por qué consideraba la homosexualidad "como una especie enfermedad".
Asimismo, explica que los rumores que apuntaban a su homosexualidad le daban "mucha rabia" y precisa: "No porque no quisiera que me consideraran 'gay', sino porque sí hubiera querido tener un novio", como insinuaban algunos medios de comunicación.
Cuando se le pregunta el porqué de esa falta de relaciones sentimentales, el cantante responde que "habría tenido que vivir una doble vida" y no habría sido capaz. "Me molesta cuando se habla de aceptar la homosexualidad. Yo, en todo caso, sueño con compartir. Una familia que acepte mis decisiones no es suficiente, quiero que las viva junto a mí. Y lo mismo con mis amigos", afirma. El cantante señala que ahora busca el amor, "esa parte de la vida" que hasta ahora le "ha faltado" y agrega: "Por el momento estoy solo, pero espero no estarlo más".
Tiziano Ferro define además como "un regalo" a aquellos que le quieren pero, sobre todo, a sí mismo, la próxima publicación de su autobiografía "Trent'anni e una chiacchierata con papà" (Treinta años y una charla con papá) en la que el artista recoge sus diarios entre 1995 y 2010 .
Ferro, quien en el 2005 cuando estaba en la cúspide de su carrera se ganó la molestia de muchas de sus seguidoras luego de afirmar en una entrevista que las mujeres mexicanas eran feas y bigotonas, comentó que ahora le gustaría encontrar su media naranja y ser feliz.
"¿Qué cosa sucederá después? Nada será como antes. Me quiero enamorar de un hombre".
El intérprete de “Tarde negra” afirmó que en breve publicará un libro autobiográfico llamado Trent'anni e una chiacchierata con papà (Treinta años y una tertulia con papá), en la que habla de su vida, sus años de adolescente y los temores que sentía hacia su homosexualidad.
"No puedo apuntar el dedo contra nadie, solo contra mí. Hasta ahora no sé explicarme por qué consideraba la homosexualidad una especie de enfermedad... No tengo la presunción de salvar a nadie, pero si mi libro puede ayudar a alguno a evitar perder todos los años que yo he botado, sería feliz".
Ferro aseguró que tomó la decisión de hacer pública su orientación como una manera de asumirse mejor y quitarse de encima las presiones que él mismo se había puesto. Conclusiones a las que llegó gracias a sus sesiones de psicoanálisis.
"Hace un par de años inicié un camino de análisis. De tiempo atrás no estaba bien y había entendido recobrar una serie de cosas, a partir de mi encuentro con la homosexualidad”, declaró el cantautor de 30 años a la edición italiana de la revista Vanity Fair. “Así, al término del año pasado llegué a una conclusión: quería vivir esa parte de mí, dejar de considerarla un monstruo, algo negativo".
Ferro comenta que sus primeras dudas sobre su sexualidad se remontan a la adolescencia cuando tenía una novia a la que confesó que se sentía atraído por los chicos. "Se rió de mí en la cara y me dijo que eso no podía ser verdad", recuerda el cantante, que señala que después llegó el éxito, e "incapaz de aclarar", sus sentimientos decidió no llevarlos adelante. Ferro admite que no todavía hoy no sabe explicarse por qué consideraba la homosexualidad "como una especie enfermedad".
Asimismo, explica que los rumores que apuntaban a su homosexualidad le daban "mucha rabia" y precisa: "No porque no quisiera que me consideraran 'gay', sino porque sí hubiera querido tener un novio", como insinuaban algunos medios de comunicación.
Cuando se le pregunta el porqué de esa falta de relaciones sentimentales, el cantante responde que "habría tenido que vivir una doble vida" y no habría sido capaz. "Me molesta cuando se habla de aceptar la homosexualidad. Yo, en todo caso, sueño con compartir. Una familia que acepte mis decisiones no es suficiente, quiero que las viva junto a mí. Y lo mismo con mis amigos", afirma. El cantante señala que ahora busca el amor, "esa parte de la vida" que hasta ahora le "ha faltado" y agrega: "Por el momento estoy solo, pero espero no estarlo más".
Tiziano Ferro define además como "un regalo" a aquellos que le quieren pero, sobre todo, a sí mismo, la próxima publicación de su autobiografía "Trent'anni e una chiacchierata con papà" (Treinta años y una charla con papá) en la que el artista recoge sus diarios entre 1995 y 2010 .
Ferro, quien en el 2005 cuando estaba en la cúspide de su carrera se ganó la molestia de muchas de sus seguidoras luego de afirmar en una entrevista que las mujeres mexicanas eran feas y bigotonas, comentó que ahora le gustaría encontrar su media naranja y ser feliz.
"¿Qué cosa sucederá después? Nada será como antes. Me quiero enamorar de un hombre".
El intérprete de “Tarde negra” afirmó que en breve publicará un libro autobiográfico llamado Trent'anni e una chiacchierata con papà (Treinta años y una tertulia con papá), en la que habla de su vida, sus años de adolescente y los temores que sentía hacia su homosexualidad.
"No puedo apuntar el dedo contra nadie, solo contra mí. Hasta ahora no sé explicarme por qué consideraba la homosexualidad una especie de enfermedad... No tengo la presunción de salvar a nadie, pero si mi libro puede ayudar a alguno a evitar perder todos los años que yo he botado, sería feliz".
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