La primera gira de Madonna en Rusia desató la ira de los cristianos ortodoxos fundamentalistas. Ahora,la rubia cantante se ha comprometido a desafiar una nueva ley contra la promoción de la homosexualidad cuando se lleve a cabo su concierto en San Petersburgo, ciudad natal del presidente electo, Vladimir Putin, el proximo mes de agosto."Voy a ir a San Petersburgo para hablar a favor de la comunidad gay y para dar fuerza e inspiración para todo aquel que es o se siente oprimido", dijo la estrella del pop por correo electrónico ayer por la tarde. "Soy una luchadora por la libertad."
La ley, firmada el 7 de marzo por el Gobernador de San Petersburgo Georgy Poltavchenko, un aliado de Putin y el ex agente de la KGB, prohibe la "propaganda" a favor de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que podría dar a los menores de edad "la falsa percepción de que las relaciones tradicionales y no tradicionales son socialmente iguales ".
"Yo no huyo de la adversidad", dijo Madonna, que ha utilizado su fama para apoyar los derechos de los homosexuales, en el correo electrónico en respuesta la solicitud lanzada por la periodista ruso-estadounidense Masha Gessen de que cancelara su concierto en San Persburgo. "Voy a hablar durante mi show acerca de esta atrocidad ridícula" escribió la interprete de "Like a Prayer".
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