DiariodeLimaGay-27 de octubre de 2009
Andrew Cowles, viudo del cantante Stephen Gately ha hecho saber que no desea recibir nada de la herencia de más de 10 millones de libras ( unos 15 millones de dólares) que le dejó su recientemente fallecido esposo.
Coles, de 32 años., ha hecho saber a los abogados que manejan el legado del vocalista de "Boyzone" que la familia de Stephen y las obras de caridad a las que Gately apoyaba merecen el dinero más que el.
“No quiero un centavo. Nunca estube con Stephen por su dinero y no lo necesito ahora" le dijo Coles a un amigo, según publica The Mirror. Y añadió " Quiero que su familia y sus obras de caridad favoritas reciban el dinero".
Andrew Cowles, viudo del cantante Stephen Gately ha hecho saber que no desea recibir nada de la herencia de más de 10 millones de libras ( unos 15 millones de dólares) que le dejó su recientemente fallecido esposo.
Coles, de 32 años., ha hecho saber a los abogados que manejan el legado del vocalista de "Boyzone" que la familia de Stephen y las obras de caridad a las que Gately apoyaba merecen el dinero más que el.
“No quiero un centavo. Nunca estube con Stephen por su dinero y no lo necesito ahora" le dijo Coles a un amigo, según publica The Mirror. Y añadió " Quiero que su familia y sus obras de caridad favoritas reciban el dinero".
A pesar que Gately se distanció de su familia ( su madre Margaret, su padre Marti, su hermana Michelle y sus hermanos Mark, Alan y Tony), luego de su pública salida del closet en 1999, recientemente se habian reconciliado. Sin embargo no los considera en su testamento, que dispone que toda su herencia vaya a su marido.
Según relata un amigo que acompañó a Coles a entrevistarse con los abogados encargados de la herencia, el viudo--todavía muy afectado y dolido- habría dicho que no quería heredar el dinero que Stephen ganó con su trabajo y su éxito y señaló que su relación estubo siempre basada en el amor y no en cosas materiales y que así quería que siguiera siendo.
Stephen y Andrew se conocieron en 2003 y en 2006 se unieron en civilmente ( lo que en Gran Bretaña equivale a un matrimonio con todas las prerrogativas, deberes y derechos pero con otro nombre) en una ceremonia en la que intercambiaron anillos avaluados en 18,500 libras ( 25,000 dólares).
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